I.R: -Quisiera que usted me precisara el estatuto que tiene Radio Nederland, que es una radio del sector público, ¿cuál es el papel del Estado y del gobierno con respecto a esa radio?
JZV: -Radio Nederland es una fundación, por lo tanto es un ente autónomo. Se da sus propias autoridades. Pero es un ente autónomo que recibe fondos del Estado, y por ley el Estado no puede participar en Radio Nederland, es decir que a mí no puede llamarme un ministro para decirme que tengo que hablar en contra por ejemplo del gobierno de Nicaragua. Es recomendable no confundir medios públicos con medios estatales. Estos últimos tienen la obligación de difundir aquello que beneficie única y exclusivamente al gobierno; mientras que los medios públicos tienen la obligación de preservar la pluralidad y el diálogo entre las partes.

JZV: En países de Latinoamérica los Estados están legislando para buscar una mayor estatización de los medios. ¿No tiene usted el temor de que a nombre de las buenas causas pendientes se busquen como objetivos monopolios para oprimir, crear un centro comunicativo para reivindicar políticamente otra cosa?
IR:- Es un peligro existente. Por el momento se trata de corregir una desigualdad manifiesta. América Latina es una región en la que los medios, en particular la radio y TV, han sido desarrollados por el sector privado y el Estado ha tenido poca participación. Por consiguiente, hoy se trata de corregir esa situación. En muchos países hay nuevas leyes de comunicación que tratan de favorecer la aparición de un sector de medios públicos. Hay una enorme resistencia por parte de los medios dominantes privados y sus aliados, como la Sociedad Interamericana de Prensa, que resisten a esta pérdida de poder potencial que eso significa. Hoy quien domina la comunicación no sólo pretende dominar las mentes, sino que además domina un sector muy rentable de la economía. Hay que hacer una reforma de la comunicación, compartir los latifundios mediáticos. El gobierno puede estar tentado de crear un sector público, pero dirigido por un ministerio de la información. La problemática sobre la buena distancia que debe tener un gobierno del sector público de la comunicación es en todo el mundo. El Estado también puede estar tentado a reducir a la inexistencia al sector privado, y sería un grave error porque la comunicación se enriquece de una pluralidad de visiones que permiten al ciudadano tener puntos de vista más importantes.