JAVIER FARÍAS,
estudiante de diseño y bailarín de malambo
Se va la primera…
POR DANIEL
SORIA
Con
sus 31 años, Javier Farías lleva bajo el brazo
la experiencia y el honor de haber ganado, como malambista,
dos veces en Cosquín. Sin embargo, es sólo el
comienzo para este “gaucho malevo”, que además
de ser un futuro profesional de la Facultad de Arquitectura,
Urbanismo y Diseño, se desempeña como diseñador
gráfico y no descansará hasta convertirse en
Campeón Nacional del Malambo.
¿Cuándo
comenzaste con el folclore?
Jorge Becerra, que es profesor de la Academia Los Troperos
de la Danza, me llevó cuando tenía ocho años.
Después conocí a Juan Peletier, que es uno de
mis compañeros y a Sergio Gonzáles que hoy es
campeón nacional de malambo. Desde ese día me
apasioné por las danzas folclóricas y en especial
por el malambo.
nombre:
Javier Alfredo Farías
edad:
31
estudios:
4º año
de
Diseño Gráfico
profesión:
Diseñador
Gráfico
pasatiempo:
Bailarín de
Danzas Folclóricas
e-mail:
javieralfredofarias@
hotmail.com
y: jaf_malon@
yahoo.com.ar |
¿Por qué
optaste por la carrera de Diseño Gráfico?
Siempre tuve una cierta inclinación por el arte. Comencé
a estudiar Artes en la Facultad de Filosofía. Pero
cuando se creó la carrera de Diseño Gráfico
en la Facultad de Arquitectura averigüé su contenido
y me di cuenta que era lo que realmente buscaba. Hoy no me
arrepiento.
¿Cómo
lográs llevar adelante los estudios y la danza?
No fue fácil, la carrera la fui llevando despacio.
Opté por repartir mis tareas en forma equitativa. Me
doy espacio para el malambo, el trabajo y el estudio. Creo
que es la única forma de poder hacer lo que me apasiona
y a la vez cumplir con mis responsabilidades.
¿Pensás
que el Diseño Gráfico y el malambo se cruzaron
en algún momento?
Yo creo que sí. En el 2002 decidí dedicarme
al malambo sureño y empecé un trabajo de investigación
para encontrar mi personaje en el escenario. Me inspiré
en “Juan Moreira” y así nació la
imagen del ‘gaucho manyín’. El estudio
universitario y los libros de historia me llevaron a diseñar
mi propio personaje. El arma, un trabuco que llevo en la cintura,
lo diseñé con madera y bronce; la ropa desgastada
y un aspecto agresivo fueron el resultado de un año
de trabajo con miras al festival de Cosquín.
¿A qué
dedicás tu tiempo libre, si es que lo tenés?
Tengo poco… Siempre me gustaron las artesanías.
Despejo la mente con la pintura y el dibujo. Además,
junto a Andrea Da Rold, mi novia, damos clases de danza folclórica
a personas mayores.
¿Cuáles fueron los frutos que cosechaste con
el folclore?
En el 2001, con la Academia Amancio Moreno, competí
por primera vez como solista norteño y salí
segundo en un certamen local, organizado por la Academia Brisas
Cuyanas. En el 2003 participé en el rubro “Solista
Sureño” para el Precosquín en Córdoba,
gané el primer premio y un lugar en el escenario de
Cosquín. En el 2005 participé con el cuarteto
“El Malón” en Cosquín y salimos
segundos luego de un desempate histórico con Salta.
Hablame sobre “El
Malón”.
Después de ganar como solista sureño llegué
decidido a armar un cuarteto. Lo hablamos con Juan Peletier,
que fue ganador en Cosquín como solista en el 2001
y luego se unieron Oscar Peletier e Isaías Ibazeta.
Además nos acompañan los músicos Moris
Manrique y Franco Martínez. “El Malón”
nació con miras al Festival Nacional del Malambo en
Laborde, localidad de Córdoba.
¿Cómo
viviste tu segundo triunfo en Cosquín?
Este año fue muy difícil. La primera noche nos
tocó con Pergamino y pasamos los dos a la final. Pergamino
quedó afuera, tuvimos que desempatar con Córdoba
y el jurado decidió que nosotros éramos los
ganadores. Esa noche nos dieron el galardón y nos invitaron
a presentarnos en Cosquín. El trabajo y esfuerzo dio
sus frutos, ganamos y como si fuera poco fuimos Revelación.
Algo histórico ya que generalmente este premio es para
músicos y no para bailarines.
Si pudieras cumplir
un sueño ¿cuál sería?
No quiero ser ambicioso, pero creo que el sueño de
todo malambista es ser campeón Nacional de Laborde.
Pero primero queremos ganar como cuarteto, ya que de ahí
salen los mejores solistas. No es trabajo fácil, se
necesita mucha preparación física y psicológica.
Creo que es necesario uno o dos años de entrenamiento.
¿Qué proyectos
tiene Javier Farías para este año?
Este año será muy duro, tengo etapas que quemar.
La facu tendrá un lugar importante en mi lista de responsabilidades.
Voy a terminar la tesis para recibirme. Por otro lado, está
el ensayo con miras al 2007, tenemos que viajar a Córdoba
por ser grupo Revelación. Además, hay que limar
algunas asperezas en el baile y así lograr nuestro
mejor rendimiento para competir en Laborde
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