De la Secretaría de Obras y Servicios del Rectorado de la UNSJ depende la Dirección de Talleres y Servicios en la cual está inserto el Departamento de Transportes Automotor. Esta dependencia se encarga de otorgar movilidad permanente tanto al Rector, como a Mesa de Entradas, Construcciones Universitarias, Asistentes Sociales, Departamento de Controlador Médico, Secretaría de Obras y Servicios, Dirección de Talleres y facultades. Esta asistencia se denomina ordinaria y no tiene costos, salvo en algunos casos que se solicita el suministro de combustible para los viajes, dependiendo del tipo de transporte y la distancia.
Desde 1994 el departamento trabaja con un sistema de arancel para viajes de corta, media y larga distancia para las categorías A (alumnos), B (entes nacionales, provinciales, municipales y policiales) y C (terceros). La fórmula consiste en el pago de viáticos, combustible, peaje, imprevistos y seguro. En caso que quede una diferencia entre el costo del viaje y el pago, el dinero se utiliza para mantenimiento de movilidades.
El departamento cuenta con un parque automotor de 9 vehículos entre los cuales se encuentra un minibús Mercedes Benz con capacidad para 24 pasajeros, una combie con aire acondicionado y asientos reclinables para 15 personas, un automóvil Torino que realiza funciones de mensajería y mesa de entradas, una camioneta Ford doble cabina para talleres y servicios, una Ford cabina simple para construcciones y una Ford Ranger para servicios de secretarías y Rectorado. El personal encargado de la conducción está formado por el director del departamento, Francisco Eduardo Merelles, y 10 choferes. Ellos son Raúl Fernando Arias, Rey Domingo Carou, Juan Enrique González, Abraham José Tapia, Jorge Rodolfo Montesino, Antonio Corsini Lucero, Lucio Albarracin, Hugo Américo Garay, José Luis Grosso y José Domingo López.
Viajan constantemente en los diferentes vehículos sustentando las necesidades de la UNSJ. Además son quienes se hacen cargo del cuidado de las movilidades, dándoles un trato muy particular. Algunos de los choferes afirman que es enorme el cariño que sienten por algunos automóviles, como el "Torino", uno de los más antiguos.
|