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Carlos Astudillo, director de la EIDFS
“Si hicimos bien
los deberes
para la década del 90,
están mal hechos para este tiempo”
En abril hubo
una Jornada de Información Técnica en la Escuela
Industrial Sarmiento, a la que asistieron autoridades del
Instituto Nacional de Educación Técnica.
Los temas se orientaron a la realidad de los técnicos
medios en la Argentina actual. El director del instituto
preuniversitario esgrime sus conclusiones.
Por
fabián rojas
 Luego
de sucesivas crisis Argentina ingresó en una etapa
de auge productivo que lleva a replantearse el funcionamiento
de la educación técnica. Diversos sectores
de la producción cada vez más demandan mano
de obra adecuadamente formada. Las escuelas técnicas
del país y la realidad de sus egresados hoy son objetos
de análisis por parte de los órganos competentes.
El 3 de abril pasado llegó a San Juan una comitiva
del Instituto Nacional de Educación Técnica
(INET) para participar de una Jornada de Información
en la Escuela Industrial Domingo F. Sarmiento, dependiente
de la UNSJ. Del encuentro también participaron representantes
de la Universidad Nacional de Jujuy, que tiene escuelas técnicas,
la Escuela de Comercio Libertador General San Martín
y el Colegio Central Universitario Mariano Moreno (ambos de
la UNSJ). Por parte del INET, estuvo presente Gustavo Pelser,
director de Educación Técnica. Uno de los temas
abordados fue la homologación de los planes de estudio.
El ingeniero Carlos Astudillo, director de la Escuela Industrial
Sarmiento, dialogó con esta revista.
-¿Cómo es lo de
la homologación de planes de estudio?
-Significa que se dé un acuerdo nacional para que
el título de técnico sea habilitante para
todo el país. Esto es fundamental para el técnico,
porque si no sólo queda en su provincia. Con esto,
el técnico puede ejercer en todo el país.
Esto hay que hacerlo y se está haciendo, porque ya
estamos actualizando los planes de estudio, de acuerdo a
los nuevos tiempos.
-¿Las escuelas técnicas
se encuentran frente a una realidad distinta a la de la
década pasada?
-En la década de los noventa las estructuras de las
escuelas técnicas fueron desechadas. Se hablaba de
un Polimodal con orientaciones. La sociedad argentina, teniendo
en cuenta el rol importante que tenían los técnicos,
peleó por volver a tener técnicos.
-¿Y cuál fue la
respuesta?
-El gobierno nacional respondió con los Trayectos
Técnicos Profesionales, que fueron un parche al sistema.
Dijeron que esos eran los técnicos medios que había
antes, pero en realidad no lo eran. El gobierno nacional
de los noventa no creía en los técnicos.
-¿Cómo vivió
esa etapa la Escuela Industrial?
-La ventaja de esta escuela, por un concepto de la universidad,
fue que pudo mantener la estructura a niveles técnicos.
Fue poco, pero muchísimo en relación a lo
que pasó con las otras escuelas de la provincia.
-Pero igual habrá que
adaptarse a los tiempos…
-Hoy se necesitan técnicos. El año pasado
se modificó la ley nacional de Educación Técnica
y el gobierno puso dinero para las escuelas. Tenemos que
volver a reestructurar los planes de estudio porque si hicimos
bien los deberes para la década del 90, están
mal hechos para este tiempo, entonces hay que hacerlos de
nuevo. Hoy los coches son a inyección y hay una gran
demanda de técnicos hidráulicos que antes
no existía, y los planes se tienen que actualizar.
Participaciones
De
la jornada participó la secretaria Académica
de la UNSJ, Dra. Josefa Berenguer, el secretario
Administrativo Financiero de esta casa, C.P.N.
Lorenzo Mas y autoridades del área técnica.
Además, hubo una reunión con la
ministra de Educación de la Provincia,
Margarita Ferrá de Bartol. |
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-Para eso es urgente más
presupuesto…
-La ley de Educación Técnica habla de financiamiento.
Cuando nació la ley se financiaba a través
del distrito. Teníamos que buscar ese financiamiento
mediante el Ministerio de Educación local. En marzo
esto se modificó, y las universidades comenzaron
a ser distritos por sí mismas. Entonces ya tenemos
vida propia.
-¿Para qué más
sirvió la Jornada de Información Técnica
en la Industrial?
-Las reuniones se hicieron con todos los jefes de departamentos,
y les dio a los docentes la posibilidad de capacitación,
de conocer otras temáticas. Bajamos una información,
un concepto y mecánica de trabajo a los niveles donde
tiene que estar.
-¿Y a nivel institucional?
-Fue positivo porque la universidad se integró. A
través de su secretaria Académica y el secretario
Administrativo Financiero se involucró en la necesidad
de homologación de los títulos y la posibilidad
de financiamiento educativo.
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