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Alumno de la Escuela de Música
 A
Buenos Aires
con la guitarra al hombro
Emilio Pérez,
alumno destacado de la escuela de Música de la FFHA,
fue seleccionado para tocar en Buenos Aires a mediados de
este año.
Emilio Pérez es alumno
de Tercer Año del Profesorado en Instrumento de Cuerdas
(Guitarra), del departamento de Música de la Facultad
de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ.
Tiene 21 años y gran experiencia con la guitarra,
en diversos estilos musicales. Comenzó sus estudios
a los cuatro años con el “Método Divertimenti”
de Wanda Mikatz, a los siete ingresó al ciclo preuniversitario
del Departamento de Música de la FFHA donde formó
sus bases como músico de la mano del profesor Alejandro
Dávila. Finalmente, a los diecisiete años
ingresó en el nivel universitario de la misma carrera
junto al Mº Omar Atreo Buzchiazzo. Participó
de conciertos en Mendoza, Córdoba, Buenos Aires y
Neuquén.
A mediados de febrero, Pérez participó como
solista y en dúos y cuartetos del “Musicampus
de Guitarra Clásica 2007”, en la localidad
de Los Cocos, Córdoba. El encuentro fue de gran trascendencia
por la trayectoria de los profesores que estuvieron a cargo
del dictado del curso, entre ellos: María Isabel
Siewers (Austria), Eduardo Castañera (Brasil), Carlos
Groisman (Argentina) y Pablo Márquez (Francia).
Obtuvo el primer lugar
Los profesores que dictaban las clases
del encuentro eran los encargados de seleccionar a los mejores
participantes para diferentes tipos de actuaciones. Debido
a su gran desempeño Emilio Pérez, el único
representante por San Juan entre 38 músicos, fue
elegido para realizar un concierto como solista junto a
una orquesta de cámara en Buenos Aires, durante el
segundo semestre de 2007. Según cuenta Emilio, las
clases que se dictaron en el curso fueron muy exigentes,
a tal punto que las excursiones que estaban previstas como
descanso y relajación debieron ser suspendidas por
lo intensivo de las actividades. El nivel de los participantes
fue excelente y el grado de trabajo en equipo hizo que el
encuentro se convirtiera en una experiencia inolvidable
para el guitarrista sanjuanino.
“Algo que me sorprendió y me encantó
es ver el nivel que tenemos acá en San Juan, es un
nivel parejo con el de Entre Ríos o Chile y esas
son grandes escuelas. No tenemos nada que envidiarles. Un
plus para mí fue llegar y enterarnos que teníamos
que hacer música de cámara, con obras que
no conocíamos y armar todo en una semana; eso me
gustó porque nos pusieron a prueba y respondimos
bien”, expresa Emilio.
A medida que avanzaba el encuentro los maestros otorgaban
un puntaje a cada uno de los jóvenes y de esta manera
se obtenía un promedio final. Emilio consiguió
el primer lugar compartido con Fabián Cardozo, un
alumno de Tucumán.
La base es lo más importante
Emilio Pérez agradece el apoyo
de sus padres (su madre es egresada de la carrera Educación
Musical de la UNSJ, su padre es guitarrista popular) y sus
profesores. Dice que su formación musical no se debe
sólo a un esfuerzo propio, sino también al
de quienes están junto a él en todo momento,
como el profesor Alejandro Dávila, quien lo formó
y lo guió desde sus inicios.
“En el futuro me veo haciendo música; no sé
si viviendo de esto, pero sí me veo con la guitarra
en la mano. Quiero terminar el nivel universitario para
irme afuera, hacer un posgrado y ampliar más mi campo”,
define Emilio.
“Emilio
es un volcán”
 OMAR
ATREO BUSCHIAZZO, docente de la Escuela de Música,
dice de su alumno Emilio Pérez: “Es un
chico que está muy lejos de darle trascendencia
a lo que le pasa, es tan sencillo que no mide realmente
hasta dónde puede llegar con sus capacidades;
esto lo lleva a querer susperarse cada vez más.
Emilio es un volcán, siempre propone obras
difíciles y complejas para trabajar. El año
pasado, por ejemplo, rindió al final del ciclo
lectivo con una sonata de Leo Bravo, un compositor
cubano, cuyo nivel de interpretación es de
posgrado, no para un alumno de segundo o tercer año
de la carrera. Emilio Pérez no es el único
alumno destacado de nuestra carrera, esto es importante
decirlo porque hay muchos alumnos que son muy buenos
también, pero no cuentan con los recursos económicos
como para embarcarse en una actividad de este tipo.
Esto lo digo con tristeza porque son muchos los alumnos
que se quedan atrás en sus estudios por falta
de instrumentos. La Escuela de Música presta
instrumentos en algunos casos, pero no es suficiente
para satisfacer la enorme demanda.”
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