"LA SEMANA DISEÑADA" EN LA FACULTAD DE ARQUITECTURA
Los desafíos del Diseño actual
Especialistas en Diseño Gráfico e Industrial coinciden en que es inminente una metamorfosis en lo que actualmente se conoce como Diseño. El crecimiento de esta área en los últimos años es directamente proporcional a los conflictos por los que atraviesa en materia educativa y profesional.
Con diferentes realidades, provenientes de lugares distintos, Jorge Piazza, Roberto Nápoli y Paolo Bergomi, especialistas en Diseño a nivel nacional y mundial, coinciden en la necesidad de tratar ciertos conflictos por los que atraviesa actualmente el Diseño. Los tres profesionales participaron de "La Semana diseñada" en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD) de la UNSJ.
"El perfil profesional no se definió nunca"
En los últimos 20 años la cantidad de universidades públicas y privadas que incluyen Diseño en su oferta académica ha crecido notablemente, a nivel mundial. En la FAUD de la UNSJ se crearon Diseño Industrial en 1996 y Diseño Gráfico en 2000. En Argentina se pasó de aquella primera carrera de diseño en la Universidad Nacional de Cuyo, en 1958, a casi 90 instituciones que dictan la carrera, en sus diferentes especializaciones, en todo el país. "Buenos Aires es una de las ciudades del mundo con mayor matrícula en las carreras de Diseño, sin embargo hace un par de años un estudio reveló que también es una de las ciudades con menor salida laboral para esa profesión. Esto es ilógico pero se repite en Córdoba, La Plata, Mendoza, etc. Y se debe a que el perfil profesional del diseñador no se definió nunca. Creo que Diseño, como muchas otras áreas, es un espacio de poder, no se puede tener una universidad que no incluya las carreras de Diseño. Y por el lado de los aspirantes, el Diseño está de moda, es sinónimo de buen gusto y todas las universidades lo tienen, entonces por qué no estudiarlo. Esto nos sitúa frente al panorama actual", explicó Jorge Piazza.
Según los especialistas los dos desafíos que tiene por delante el Diseño, falta de definición académica y desconocimiento del cliente, confluyen en un punto: a pesar de la explosión favorable de los últimos años, el Diseño sigue siendo un terreno desconocido. "El problema es la confusión. Hoy se habla mucho de Diseño, se ha generado un espacio para explicarlo y eso está bueno, el tema es que para decir qué es el Diseño tenemos que empezar enumerando lo que no es, y eso se debe a años de un perfil profesional desconocido o confuso", añadió Piazza. "Tenemos que sacarnos el discurso del show del Diseño, al que llevamos a los alumnos y les mostramos los ideales que están muy lejos de los pequeños emprendedores, que son los lugares reales en los que el diseñador se va a mover", agregó Paolo Bergoni, refiriéndose a la misma confusión, pero exclusivamente en materia de Diseño Industrial.
Las críticas profesionales infundadas
Según un relevamiento de mercado realizado en Mendoza, en 2007, el 95 % de los diseñadores de esa provincia pretende ser empresario del Diseño y no profesional del Diseño. La diferencia radica en la posibilidad de encarar su propio negocio y en que el empresario cuenta con más libertades a la hora de realizar un trabajo, el profesional está más abocado a las exigencias del cliente y hoy, según Jorge Piazza, el cliente desconoce las capacidades de un diseñador.
"Es muy común encontrarte con clientes que relativizan tu trabajo y eso te indigna, pero de pronto ves en foros de discusión o en notas en medios a diseñadores que hacen lo mismo, minimizan y destruyen el trabajo de sus colegas con críticas infundadas, opinan desde la estética y no desde la funcionalidad, que debería ser el eje de todo trabajo de diseño. De ahí surge la imagen errada de que lo nuestro es hacer dibujitos, esa imagen se lleva el cliente y fue difundida por los mismos diseñadores. El problema de la demanda es el mercado que bastardea el Diseño y aun así la demanda en Argentina es monstruosa", estima Piazza.
Respecto a Diseño Gráfico, Piazza considera que la llegada de la computadora a esta área alejó aún más la percepción que el cliente tiene del Diseño. "Con la informática el Diseño se apegó al arte, a lo bonito, a lo estético, a lo serial, a las formas y el Diseño tiene algo de eso pero es otra cosa. El Diseño es la utilidad, la simpleza, la gestión, siempre ligado a lo estético pero en un sentido mucho más amplio de funcionalidad. Por eso a los diseñadores nos llaman chofer de mouse, porque se nos relaciona con la computadora y nada más, no agarramos nunca un lápiz, no se nos cae nunca una idea. Hay infinidad de clientes que dicen que somos caros y caprichosos, porque cobramos por hacer lo que nosotros queremos y no lo que ellos piden. Y, en realidad, es que nos contratan para hacer algo bonito y nosotros estamos formados para hacer algo útil; si además es bonito, mejor. Hay clientes que buscan creatividad y nosotros vendemos soluciones, pero es nuestra función poder conjugar ambas", explicó Piazza.
¿Cómo sortear estos obstáculos?
Los profesionales consultados coinciden en el mismo eje central que permitirá la tan ansiada revalorización de la profesión: "Hay que hacer conocer al diseño". ¿Cómo se logra este objetivo? Según el Arq. Roberto Nápoli, se debe desterrar una imagen distorsionada o parcial que se tiene del diseño porque si bien en Argentina hubo, durante los últimos años, un gran desarrollo en la materia, todavía se encuentra en el imaginario social la idea de que el diseñador es la persona que sólo trabaja "sobre la forma y que lo que inventa o produce es costoso en su realización. Por ello se debe intentar cambiar esta imagen debido a que hoy las universidades sí enseñan la cuestión del diseño como un servicio a una industria de cada región". En este sentido el diseño es muy poco conocido, por lo tanto "hay que formar a los diseñadores con el debido conocimiento de las tecnologías, de la problemática empresaria, según corresponda al sector en el cual se va a desarrollar, hacerlos partícipes como futuros profesionales que se van a incorporar a un proceso que evidentemente los excede a ellos mismos", puntualiza Roberto Nápoli.
"En la actualidad el diseño es un elemento absolutamente indispensable en cualquier producción industrial y no debe pensarse sólo como una tabla de salvación, ese es el desafío", enfatiza el Prof. Paolo Bergomi. Y no solamente se debe conquistar al sector empresarial sino también al sector de gestión de gobierno que acompañe a través de medidas concretas de apoyo para que los pequeños empresarios puedan contratar diseñadores. Porque otro problema a enfrentar es el hecho de que el actor que siempre está ausente es el emprendedor, generando de este modo el desconocimiento. Por esto, Bergomi resalta la importancia que tiene la participación de los diseñadores en las cámaras empresarias, no sólo para servir como herramienta en la tarea de dar a conocer la profesión sino como reguladores de que ellas estén trabajando por el beneficio común del área. Sin embargo, aclara, el crecimiento en Latinoamérica es posible gracias al aporte de los gobiernos a través de políticas públicas de desarrollo industrial.
Según Piazza, en el aspecto educativo el primer paso es unificar y clarificar el discurso en un nivel académico y luego los grupos empresariales deben salir a difundir ese discurso. "Para que el empresario entienda que el diseño no es un gasto sino una inversión tenemos que ser capaces de explicárselo nosotros, no por imposición, sino con ideas claras. Muy pocos estudios están en condiciones de explicar nuestro aporte y de medir la injerencia de nuestro trabajo poniendo al diseño en valor. Algunos medios de comunicación y profesionales empresarios están adoptando esta postura, pero es necesario inyectarla desde el hueso, desde el alumno que recién empieza", concluyó Piazza.
Panorama actual en la FAUD
Las dos carreras de Diseño de la FAUD en sus inicios abarcaron la demanda no satisfecha hasta el momento, por este motivo hubo un periodo de ingreso masivo para luego dar lugar a un periodo decreciente. En la actualidad, Diseño Gráfico mantiene su matrícula estable anual, mientras que Diseño Industrial ha bajado, si de ingreso se habla. "Este panorama puede encontrar sus fundamentos, por un lado, en la autogestión que propicia el Diseño Gráfico como profesión y, por otra parte, en la necesidad de la existencia de terceros para el pleno desarrollo de los diseñadores industriales", expresa el Arq. Jorge Martín, docente de la FAUD.
En el escenario actual, el diseño en general debe estar asociado a la demanda o necesidad del sistema productivo y de los consumidores, por supuesto sin dejar de lado la calidad estética del producto. Uno de los desafíos en nuestra provincia será acercarse al sistema productivo profundizando en cuestiones elementales como por ejemplo el hecho de que el diseño en el mercado regional o internacional es uno de los aspectos más relevantes para lograr un posicionamiento efectivo. En San Juan, como en la mayoría de lugares, el mayor obstáculo es el desconocimiento porque cuando el empresario conoce los beneficios del diseño en la comercialización de su producto, lo introduce definitivamente en el sistema de producción.