Rosa María Pósito, responsable del Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED), definió la postura de la UNSJ frente a esta nueva tecnología.
Por Marcela Ormeño
Se definió a la inteligencia artificial (IA), como una disciplina en el contexto de las ciencias de la computación, consistente en un conjunto de capacidades cognoscitivas e intelectuales expresadas por sistemas informáticos o combinaciones de algoritmos cuyo propósito es la creación de máquinas que imiten la inteligencia humana para realizar tareas, y que pueden mejorar conforme recopilan información.
A diferencia de la inteligencia sintética, la inteligencia artificial no tiene como finalidad reemplazar a los humanos, sino mejorar significativamente las capacidades y contribuciones de éstos.
Aunque se estableció esta definición, la aparición en 2023 de diversas herramientas que se manejan con IA y el impacto que produjo esta novedad, acabó generando cierto temor en la sociedad, sobre el hecho de reemplazarían algunas formas laborales humanas.
Sin embargo, la Universidad Nacional de San Juan reaccionó en forma diferente y decidió capacitar a sus docentes sobre esta nueva disciplina y el modo de incorporarla a su currículo.
Se instrumentó esta formación a través del Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED). En el primer semestre se realizó una formación de los equipos que tiene el SIED, y en el segundo semestre se empezó a dictar trayectos formativos a la comunidad universitaria, que tienen que ver con las aulas híbridas, estrategias de la formación híbrida y la utilización de la inteligencia artificial.
Rosa María Pósito es la referente del SIED-UNSJ y se refirió a la perspectiva de la UNSJ sobre la inteligencia artificial: “Desde los espacios educativos tenemos que aprender a incorporar la tecnología, pero sin dejar de lado aspectos que son fundamentales en el proceso de enseñanza aprendizaje. Ahora vamos a conocer lo tecnológico, pero también qué aspectos tenemos que tener en cuenta a la hora de introducir la tecnología”.
“Cualquier recurso tecnológico en la educación – siguió diciendo Pósito- hay que mirarlo como un medio que nos permite dar un impulso y llegar más lejos. Con la tecnología podemos llegar a ver el universo o la parte minúscula de una célula. Son niveles de conocimiento que sin la tecnología no se podrían alcanzar. Además, nos permiten llegar con transmisiones a zonas alejadas, donde quizás personas que no pueden hacer un cursado presencial, con esta tecnología puedan acceder a cualquier estudio o formación. Es decir que la tecnología nos acorta distancia, es un medio para hacer acercar lo lejano, ya sea en lo macro o lo micro”.
“Mas específicamente la IA – continuó aclarando la referente universitaria- es una tecnología que tiene programas algorítmicos que nos permiten generar contenidos a través de consultas que se van realizando y tiene un mecanismo de autoaprendizaje, es decir se va enriqueciendo con las relaciones que los mismos seres humanos hacemos. Frente a la Inteligencia Artificial, ahora tenemos la gran misión como docente, de revalorizar la inteligencia humana. La cual es una inteligencia múltiple, dentro de la cual podemos encontrar varias inteligencias como la espiritual, la emocional, la analítica creativa práctica, etc. El ser humano tiene una potencialidad que tiene que seguir desarrollando, y que la IA sea una herramienta que sirva para potenciarnos. Pero no tenemos que dejar de lado la humanización de esa tecnología. Nosotros pretendemos desde el SIED de la UNSJ y desde los procesos formativos trabajar con la dimensión del ser humano inmerso en un contexto tecnológico”.
“Es decir, tener esta mirada integral del ser humano como un ser físico, psíquico y espiritual. No perder de vista que hay un alumno, docente, nodocente, autoridades, seres humanos inmersos en este contexto institucional en el que estamos invadidos con la tecnología, pero ¿cómo nos paramos como seres humanos? Íntegros, desde lo físico, psíquico y espiritual para abordar esa tecnología”, enfatizó Rosa Pósito.
Frente a los temores generados por esta nueva tecnología, expresó la responsable del SIED: “No nos debe paralizar el miedo, no debemos ocultar, ni negarla, ni prohibirla, ese espacio seguirá estando y vamos a aprender a pararnos frente a esto. A las y los estudiantes tenemos que decirles que la usen y experimenten. Ahí tenemos el gran desafío de trabajar con ellos y ellas, todas aquellas habilidades que son humanas para poder pararnos frente a esta realidad tecnológica, desarrollar su juicio crítico. Si nos dejamos invadir por la tecnología y tenemos una actitud de negación o miedo y por miedo no la usamos, quizás estamos dejando afuera una formación que nuestros jóvenes necesitan”.
Con respecto al juicio crítico que se debe tener frente a la inteligencia artificial, Alejandro González, especialista en inteligencia artificial invitado por el SIED-UNSJ, expresó que “no siempre tenemos que creer lo que dice esta tecnología, pero lo que sí tenemos que hacer es validar, revisar, si lo expresado por ésta es realmente lo correcto. ¿Cómo se hace eso? En este caso es el docente, el que conoce el tema es quien puede validar el contenido. El mayor problema que hay con las y los estudiantes es que la utilizan y creen en ese resultado que se obtiene. Por lo tanto, hay que ponerles en dudas este contenido y desde el SIED vamos a decirles cómo abordarlo”.
“El miedo que la IA suplante al ser humano es un gran dilema – continuó diciendo el especialista-. Para que no ocurra esto, que no es suplantarlo, sino que se modifiquen las formas de trabajar y el acceso al trabajo, es que se empezó a establecer la regulación sobre esta tecnología”.
“Por otro lado, las capacitaciones para incluir IA en el currículo de los docentes, no hace mucho eran impensables. Estas capacitaciones son para empezar a trabajar el tema e incorporarlo al currículo. Porque esto de la IA generativa es un momento disruptivo en la historia de la informática y son de esas tecnologías que aparecen para quedarse, como pasó con internet, como pasó con los buscadores, y esta es la siguiente etapa. Y está bueno que la formación, en este caso, ocurra anticipadamente. No estamos dejando que se instale para ver que hacemos después, sino que lo estamos acompañando. Y esa es la diferencia con otros momentos más históricos de la informática”, finalizó González.