Para saber cuánto resta de este debate y qué esperar en los meses siguientes, dialogamos con Conrado Suárez Jofré, abogado que representa a la familia de Raúl Tellechea.
Por Marcela Ormeño
Inició septiembre y con ello ya transcurrieron 9 meses del juicio oral y público por la desaparición de Raúl Tellechea, en el que ya declaró la mitad de los testigos establecidos para este fin, es decir alrededor de ciento treinta personas.
De este transcurrir surgieron muchos interrogantes. Al respecto el abogado de la querella Conrado Suarez respondió las preguntas formuladas.
– ¿Cuánto más juicio queda? ¿La información sólo se introduce a través de los testimonios?
-Falta mucho juicio aún, porque además de los testigos, falta incorporar al debate la presentación y análisis de pericias, escuchas y/o lecturas de testimonios de personas fallecidas, entre otras.
– ¿Cómo se incorporan las distintas declaraciones de un mismo testigo?
-La articulación de los testimonios brindados anteriormente, al juicio oral y público con los que se dan en el debate, tienen que ver con la regla de la incorporación de la información en el debate oral y público. Todo lo que se oralice, es la información que se incorpora en materia de valoración, es decir en materia de alegato. Toda información que no se produzca en el debate no puede ser objeto del mérito de la prueba. Con los testimonios prestados con anterioridad, la medida que rige para gran parte de la doctrina, es lo que se llama el principio de unidad del testimonio, o sea, en la medida en que se haya traído al debate testimonios anteriores, pueden ser materia de análisis y valoración. Pueden ser objeto del alegato. Lo digo en relación a quienes dijeron “no me acuerdo”, entonces se le refresca la memoria, con sus testimonios que han sido dados o ratificados en sede jurisdiccional, y eso lo hace parte de la prueba a valorar”.
– ¿Qué pasa con los falsos testimonios o la ocultación de la información?
-Cuando el testigo se desdice o declara algo diferente a lo dicho anteriormente, eso arroja una información sumamente gravitante en relación a lo que se pueda o no valorar al momento del alegato. Recordemos que el tipo de delito justamente tiene que ver con el ocultamiento, con la desviación de la información, y en ese sentido, en algunos casos esa contradicción toma un valor superlativo. Sobre todo, a lo que fue declarado en sede policial, en relación a lo que se dice acá. Hemos visto más de un testigo que habría manifestado en una declaración policial, luego ratificada en sede de la justicia provincial y acá desdicha o contradicha o manifiestamente señalado como algo contrario a lo que declaró. Eso tiene un valor superlativo para este tipo de delito que estamos juzgando en este momento. Tiene un caudal y una potencia altísima para demostrar la hipótesis de la acusación, que es que, desde la fuerza policial, quienes están imputados obraron a los efectos para que se desviara el foco de la investigación»
– ¿Qué va a pasar con los testigos que dieron falso testimonio? ¿Habrá otro juicio posterior a este juicio?
-Eso puede ser paralelo, aunque no podría decir que eso va a ocurrir, pero si obviamente nos cabe a nosotros decir que vamos a pretender que eso sea. En algunos casos aún sin terminar este juicio.
Hechos destacados de agosto en el juicio
Se realizaron varias audiencias y en ellas se aportaron informaciones importantes.
Uno de los datos considerados claves por la Querella y por la Fiscalía fue el que se introdujo desde la esfera policial. Policías que participaron en peritajes, investigaciones, o en las comisiones de búsqueda del ingeniero Tellechea, declararon que, en operativos de inspección ocular realizados en el domicilio de Tellechea, en la excavación en el dique de Ullum y en el rastrillaje en las piletas de una bodega situada en Caucete, debería haber actas y fotografías de esas intervenciones, como usualmente se hacen en todas las acciones de ese tipo. Lo cual es considerado clave puesto que no constan actas ni fotografías de estos operativos, en el cuerpo documental del caso.
Esto fue confirmado por uno de los peritos, quien dijo que para todos los procedimientos se sacaron fotografías y que éstas fueron entregadas a la Secretaría Policial. Además, reafirmó lo que estaba en dudas y es que, efectivamente se hicieron fotografías de la excavación que se realizó en el dique de Ullum durante la noche, tal como había declarado otro testigo, quien mencionó haber visto flashes de la cámara.
Lo otro que quedó claro en las declaraciones de los uniformados, es que se manejaban dos hipótesis frente a la desaparición: o que el ingeniero se fue, o que lo secuestraron. Pero en el desarrollo de las exposiciones quedó evidenciado que se hizo más énfasis en que Tellechea se había ido, que a la del secuestro, motivo por el que no se investigó a directivos de la mutual.
Por otro lado, en declaraciones vertidas por civiles, se hizo alusión a las reuniones que realizaba el imputado Luis Moyano con políticos de la provincia en el camping de la Mutual. Éstas se realizaban en el camping los días lunes (cuando el predio no estaba abierto al público). Los testigos que hicieron esta referencia habrían vivido en el camping de la institución en calidad de caseros, y mencionaron que ellos vieron ingresar autos de políticos, para los que Moyano les ordenaba que se les abrieran las puertas sin necesidad de realizar ningún control.
Otro dato notorio manifestado por éstos, fue la quema de documentos tanto en el camping como en la sede, después de la desaparición de Tellechea. Estos papeles habrían estado almacenados en el depósito del predio y luego ya no estaban.
En la otra vereda del caso, declararon dos mujeres, quienes avisaron a la policía haber visto a Tellechea, después de que su desaparición fuera difundida por los medios. Una de ellas lo habría atendido en la terminal de ómnibus de San Juan dos días antes que la familia saliera en un programa televisivo denunciando la desaparición de Raúl Tellechea. Según este testimonio Tellechea y otro hombre andaban averiguando horarios para viajar a Rosario. La otra testigo manifestó que una compañera suya de trabajo, le habría referido que vio al ingeniero en la provincia de San Luis, una semana después del anuncio de su desaparición.
Pacto de silencio
Sobre el mutismo de los integrantes de la fuerza policial, uno de los hijos de Tellechea, Rodrigo, expresó: “Me atraviesa emocionalmente, el hecho de que la desaparición forzada de mi papá se está cometiendo hoy en día, porque sabemos quiénes fueron los culpables, pero no tenemos los pormenores. Siento que el delito se está cometiendo, en los falsos testimonios, porque no se está dando la información, en el ámbito donde se supone que se tiene que esclarecer este caso. Además, los policías se levantan del estrado y se hacen guiños de complicidad con los imputados y esto me genera mucha impotencia. Esto deja en evidencia este pacto de silencio y este lazo que hay entre los imputados y los funcionarios policiales”.