Liliana Acosta, geógrafa de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ, valoriza su vida en la Universidad pública y la reivindica como “generadora de la famosa clase media argentina, que hizo que, en los estándares sociales de salud, educación, género, etc., nos ubicáramos en los primeros puestos de América Latina”.
Por Dra. Liliana Acosta (*)
En el inicio del Estatuto de nuestra Universidad, aparece esta primera definición: “comunidad de trabajo… que se dedica a la formación integral de profesionales al servicio del bien común”. En este sentido, adscribe al bien común a la sociedad de donde provienen casi todos sus miembros y a donde la Universidad los devuelve como profesionales. Pero la Universidad, en su concepción más original es la de formar catedráticos que impartían una ciencia o un compendio de ciencias.
Nuestra Universidad de medio siglo de vida, ha vivido vertiginosamente una transformación social, que la lleva a ser protagonista en la comunidad, allí se escribe mi historia personal, que arranca hacen cuarenta años, en una novel Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, que me recibió como alumna, a principios de la década de 80. Luego en 1989, ingreso como auxiliar docente y hoy me encuentra como profesora titular en las carreras del Departamento de Geografía. Es decir, mi vida transcurrió en la Universidad.
Esta Universidad Nacional, pública, gratuita y laica, me permitió ser la primera profesional de mi familia, hoy no la única. También, como en el caso de muchos de mis pares, esta situación nos ayudó a mejorar nuestra calidad de vida. El tan ansiado ascenso social. Generadora de la famosa clase media argentina, que hizo que en los estándares sociales de salud, educación, género, etc. nos ubicáramos en los primeros puestos de América Latina, pero esto fue gracias al acceso igualitario a los estudios universitarios.
Hoy la Universidad Nacional, pública, gratuita y laica está desfinanciada, atacada y buscan desacreditarla. Queremos defenderla de los ajustes y de las mentiras y proclamar que la forma más preclara de crecer socialmente es apostando a la educación, libre, gratuita y de calidad para todos, porque somos parte de esta sociedad, una comunidad de trabajo.
(*) Investigadora y profesora titular en las carreras del Departamento de Geografía de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes (FFHA) – UNSJ – Directora del Programa de Geografía Médica, del Instituto de Geografía Aplicada de la FFHA. En este programa es autora de cinco proyectos.