Gases de efecto invernadero producidos por fenómenos naturales allá, en eras remotas, hicieron desaparecer especies. “Pero los humanos hoy estamos incrementando la emisión con nuestras actividades de un modo que nunca antes se vio”, advierte la geóloga de la UNSJ e investigadora del CONICET, Carina Colombi. En junio vuelve a Estados Unidos, a un encuentro científico que estudia la curva de emisión de dióxido de carbono a lo largo de la historia del mundo.
Por Fabián Rojas
Imagen de portada: www.cambio16.com
Quienes estudian el paleoclima, el clima del pasado remoto, de eras geológicas que se cuentan hacia atrás en millones años, saben que la emisión de dióxido de carbono (CO2) ha variado a través del tiempo por distintos factores naturales, como pueden ser erupciones volcánicas, aparición de orógenos (estructura montañosa) de cordillera, flora aparecida en la superficie. Así. por causas naturales hubo grandísimas emisiones de gases como el CO2 y posteriores cataclismos que provocaron extinciones de especies. “Pero los humanos hoy estamos incrementando la emisión con nuestras actividades de un modo que nunca antes se vio”, advierte la doctora en Geología Carina Colombi, investigadora de CONICET y de la Universidad Nacional de San Juan, quien viajará en junio nuevamente a Estados Unidos (a Los Ángeles) para seguir con estudios sobre la curva de dióxido de carbono paleoatmosférico a lo largo del Fanerozoico, o sea desde 542 millones de años atrás hasta el presente. El proyecto convoca a paleoclimatólogos/as del mundo, se denomina “Paleo CO2 – Paleoclimatic International Project” y es financiado por la National Science Foundation.
La iniciativa es para investigar el cambio del CO2 en la atmósfera a través del tiempo y cómo este gas, como uno de los principales gases de efecto invernadero, ha influido en el pasado. «Los estudios se hacen con datos cuantitativos que nos permiten luego predecir lo que estamos viviendo y lo que se nos viene a futuro con el aumento de dióxido de carbono que generamos hoy los humanos», dice Colombi.
Cataclismos
No se extinguieron para siempre, porque las aves de hoy se consideran dinosaurios, pero sí hubo un fuerte declive de ciertas familias de ellos y de otras muchas especies de animales hace más de 200 millones de años, en el límite entre los periodos Triásico y Jurásico. Gran cantidad de flora también desapareció. Todo, por la gran emisión de dióxido de carbono al ambiente. “Hubo una suerte de cataclismo ambiental que afectó a todas las especies y se produjo una gran extinción. Luego hubo una recuperación de nichos ecológicos por parte de otras especies, tanto de dinosaurios como de otros animales”, explica Colombi. El giro del mundo continuó y, mucho más acá, hace unos 65 millones de años, hubo otra gran extinción por emisión de CO2. La mayor parte de especies extinguidas fue de familias de dinosaurios. Entonces mamíferos empezaron a ocupar todo ese lugar vacante en la Tierra. “Lo que había pasado en esas extinciones entre el Triásico y el Jurásico tiene que ver, por ejemplo, con vulcanismos muy grandes, fue lo que se denomina provincias magmáticas, las cuales generaron emanaciones gigantescas de dióxido de carbono a la atmósfera”, señala la investigadora.
Aceleración
De 1860 a 1960 la temperatura subió 0,2 grados centígrados. Pero desde 1960 a la actualidad la temperatura subió cerca de 1 grado.
En relación al CO2, de 1860 a 1960 subió 20 partes por millón (PPM) y de 1960 a la actualidad, 100 PPM.
Carina Colombi agrega que es real que la radiación solar “aumentaba hasta 1960, lo cual podía explicar el incremento de la temperatura, pero desde ese momento ha disminuido hasta la actualidad». Por ello sostiene que «la única explicación al aumento de la temperatura somos nosotros”. Y propone: “Hay que lograr que esa curva de aumento del dióxido de carbono se planche un poco, se haga más horizontal”.
Cuestión de adaptaciones
Hay especies que tienen capacidades de adaptación a cualquier ambiente, aunque haya alteraciones o cataclismos en ese ambiente. No es el caso del humano. Por ello, el mundo científico piensa que la especie humana, tan adaptada a su entorno, y que todo lo hace en función de las condiciones en que vive, sería “la primera en extinguirse ante este cambio climático que estamos viviendo”, dice Carina Colombi.
Contacto de Carina Colombi: ccolombi@unsj.edu.ar
-Las emisiones humanas del dióxido de carbono a la atmósfera superan las fluctuaciones naturales (el CO2 atmosférico supera los últimos 420.000 años y los niveles están aumentando más rápido de lo que jamás se ha registrado).
-Tanto los datos instrumentales como los de satélite muestran que cada década desde 1980 ha sido más cálida que la década anterior, en alrededor de 0,2 °C
Algunos científicos y científicas que participan del proyecto, además de Carina Colombi, son Bärbel Hönisch; Dana Royer; Isabel Montañez y Daniel Breecker (desde EE.UU); Margret Steinthorsdottir (desde Suecia) ; Prosenjit Ghosh (desde India); Jennifer McElwain (desde Italia)