Revista La U

En Brasil “las expansiones inmobiliarias crearon una isla de calor que aumentó la temperatura en casi 15 grados”

Por Fabián Rojas

Cambio climático en América del Sud: análisis espacial y sus impactos socioambientales”. Tal es el título del curso dictado en el módulo Hidroclimatología por el doctor en Geografía Eduardo Augusto Werneck Ribeiro en la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes (FFHA) de la UNSJ. De 45 años de edad, este brasileño se desempeña en el Instituto Federal Catarinense de ese país, institución estatal creada en 2008 y que tiene 52 sedes en diferentes ciudades. “Hubo un cambio de uso del suelo que está modificando las relaciones con el clima”, dice sobre los problemas climáticos en Brasil y América del Sur. Nacido en el municipio de Presidente Prudente, del Estado de San Pablo, Werneck Ribeiro aportó sus conocimientos el Doctorado en Geografía de la FFHA y dialogó un momento con Revista la U. 

– ¿Cambio climático en América del Sur es el mismo que en otros lugares del mundo?

-Sí y no. El cambio acontece en una escala global, pero los efectos regionales se están mostrando de formas muy particulares. Por ejemplo, aquí en San Juan estamos hablando del frío intenso, estas anomalías que está sucediendo aquí puede ser que no sucedan en la misma intensidad en otra latitud parecida, no tiene el mismo efecto. Aquí hay una topografía diferenciada, hay un régimen de urbanización particular y eso crea condiciones muy particulares. Cada lugar es particular y esto hace a un cambio mayor. La dificultad de muchas personas es intentar planificar por causa de esta diversidad de informaciones que vienen sucediendo.

-Variaciones con identidad de lugar, sería…

-Cuando se habla de cambio, siempre se van a abrir tres posibilidades. Una normal, una encima de la normalidad y una extrema. Y es por eso que tenemos muchos elementos difíciles de mencionar. Por ello es importante estudiar las particularidades, las regionalidades.

-Si se relaciona la situación de América del Sur con Europa, ¿allí se manifiesta de otra manera el cambio climático?

– Exactamente. Por ejemplo, vamos a hacer en el curso un ejercicio a partir de hoy sobre la evolución de la expansión urbana de San Juan con el calor. Las islas de calor. ¿En qué medida la expansión urbana de San Juan amplió la isla de calor que ya existía? ¿o no amplió? Y en el caso de Europa, hay manifestaciones más intensas, más violentas.

– En América del Sur, ¿qué aporta negativamente más al cambio climático?

-La Amazonia

Río Amazonas

– ¿Por qué?

– Porque el cambio climático en la Amazonia ha hecho que el régimen de lluvias para el resto de América del Sur se comprometa. Regiones de Paraguay, parte del norte de Argentina, parte de Brasil, todas esas regiones dependen de una lluvia que viene de la Amazonia y, cuando se cortan árboles, la lluvia no llega. La deforestación y el aumento del calor influyen en el régimen de lluvia. Las demás áreas son las que tienen factores urbanos. Son ciudades que ya tienen un problema estructural. En el Amazonas hay factor climático por la deforestación, por los incendios.

– ¿Cada vez, menos áreas naturales?

-Ahora mismo, la gente no le da importancia, pero en el Chaco, el Pantanal (Brasil), las regiones centrales de América Central, las áreas naturales son cada vez menores. El agua no se desliza, no viene hasta nosotros. La deforestación no es solamente amazónica, pero en todo el contexto, el bioma centroamericano está bastante perjudicado.

– ¿Esto influye negativamente más que las emisiones de las grandes ciudades?

-Nosotros trabajamos con imágenes de satélites. El acervo fotográfico que el satélite nos ofrece es desde 1972. Si uno acompaña el desmatamiento o deforestación en todo el mundo, este satélite muestra que la Amazonía tuvo una reducción absurda en un período muy chico. Y en las regiones donde aumentó la presencia agrícola también hubo deforestación, pero con la sustitución para la agricultura. Entonces hubo un cambio de uso del suelo que está modificando las relaciones con el clima.

(Paula Farías)

– ¿Y el avance de la industria inmobiliaria?

-Hice un estudio en una ciudad llamada San Francisco del Sur, una ciudad frontera del Estado de Santa Catarina con el Estado de Paraná. Es una ciudad de playa, de 35 mil habitantes. Hubo allí una especulación inmobiliaria en los últimos veinte años. Entonces empezaron a tener edificios altos. Un terreno en que antiguamente había una casa, ahora se permite por código tener un lote y tres casitas de este tipo pequeñas. En veinte años estos nuevos barrios de las expansiones inmobiliarias crearon una isla de calor tan grande que aumentó la temperatura en casi 15 grados.

Imagen de portada: Paula Farías

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