Una comunidad de Camerún hizo evaluación participativa, es decir, de políticas públicas, con la UNSJ en el medio del proceso. En una actividad organizada por el Programa de Estudios del Trabajo, el Ambiente y la Sociedad (PETAS) de esta Universidad, el Instituto Alemán de Evaluación del Desarrollo y la organización eBASE África, la ciudadanía de Limbes utilizó su fuerte cultura de contar historias para evaluar programas y políticas que la afectan.
Por Fabián Rojas
En uno de los audiovisuales explicativos realizados por el Programa de Estudios del Trabajo, el Ambiente y la Sociedad (PETAS) de la UNSJ, su director, Esteban Tapella, dice que desde hace varios años desde el Programa han visto en América Latina “un fuerte crecimiento de la evaluación, de la evaluación de políticas públicas, de la evaluación de programas”. “Esto se debe a que los gobiernos quieren mejorar sus intervenciones, quieren lograr un mayor impacto a través de sus políticas públicas y la evaluación viene a contribuir a esta mejora en las intervenciones”, indica. Y entonces se impone la pregunta: ¿Qué es evaluar? “Es analizar críticamente una intervención para poder determinar en qué medida ella respondió a las necesidades de la gente”. Pero ¿qué sucede cuando quien evalúa es la propia ciudadanía receptora de políticas? Ahí entra en escena Eval Participativa, una comunidad de práctica y aprendizaje en torno a la evaluación participativa. Se desarrolla entre el PETAS y el Instituto Alemán de Evaluación del Desarrollo (DEval), a través de su Programa FOCELAC (Fomento de capacidades en evaluación en Latinoamérica).
Esa comunidad de práctica identifica experiencias de evaluación participativa en América Latina y El Caribe para conocerlas, aprender de ellas e intercambiar entre colegas que trabajan en esas metodologías y capacitar a nuevos actores para el proceso de evaluación. Con esta gimnasia ya de varios años, la actividad cruzó el océano y se centró en Limbe, Camerún. Allí el PETAS del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas de la UNSJ, el (DEval) y la organización eBASE África -que trabaja para que servicios básicos sean más eficaces-, realizaron el primer Encuentro Internacional sobre Narración de historias (Storytelling) y Evaluación Participativa, titulado “Aprovechamiento del patrimonio indígena para la evaluación participativa e innovadora”.
África y Latinoamérica
El espacio de formación e intercambio fue en septiembre y se orientó a aprender de las tradiciones africanas de Narración de Historias y de los enfoques participativos latinoamericanos en evaluación.
Fue el escenario perfecto para que artistas de la nueva y vieja generación, personal académico y de investigación, más la comunidad local trabajaran para establecer conexiones entre la narración de historias y la evaluación. Por esto es que la evaluación participativa valora fuertemente el conocimiento forjado en comunidades locales. Dicen desde el PETAS que la de África fue una oportunidad para identificar enfoques autóctonos para la evaluación y la evaluación participativa, y que se creó “una cooperación Sur-Sur-Norte y múltiples actividades de colaboración entre la Universidad Nacional de San Juan, el DEval y la organización eBASE”.
Narración y evaluación
La narración de historias ha sido el medio de comunicación más vital para predecir y prevenir futuras calamidades, anunciar el nacimiento de héroes, educar a jóvenes para que practiquen la rectitud moral y perpetuar la buena conducta ancestral, comentan desde el PETAS. Y agregan que, como forma de entretenimiento, información y educación, la narración “es la mayor joya para cada comunidad”. La organización eBASE África ha estado utilizando la narración de historias como un enfoque para la evaluación participativa, la difusión de evidencias de investigación en torno a cuestiones sociales y comunitarias.
En América Latina EvalParticipativa, por su parte, ha identificado y analizado experiencias de evaluación con inclusión social, y ha identificado características clave para facilitar estos procesos. También ha creado un repositorio en línea de manuales, guías y herramientas validadas para la evaluación participativa, así como buenas prácticas documentadas sobre enfoques participativos de evaluación con el fin de apoyar al sector público, las ONG y las organizaciones de la sociedad civil.
Resguardar y potenciar el saber propio y situado en la región
«Desde nuestro programa PETAS hemos apostado por una integración activa, una articulación selectiva, que nos permita tener desde el equipo y la región un protagonismo decisivo en todo el proceso integración, desde el diseño de los proyectos, la selección de los actores con quienes articulamos y cooperamos y la valoración preferencial de los ‘productos’ generados en estas iniciativas, tanto en la investigación como en docencia y transferencia. Un claro ejemplo de ello es el proyecto EvalParticipativa, pensado como una comunidad de práctica y aprendizaje en evaluación participativa ‘desde’ y ‘para’ América Latina y el Caribe.
Es una iniciativa que surgió como un proyecto propio, desde el Programa de Estudios del Trabajo, el Ambiente y la Sociedad (PETAS), financiado inicialmente por la propia UNSJ, al que se fueron sumando aliados, entre otros el proyecto Focelac para el fomento de capacidades y articulación de actores de la evaluación en América Latina del Instituto Alemán de Evaluación para la Cooperación al Desarrollo (DEval).
Todo el proceso de esta iniciativa, sus líneas de trabajo y actividades han sido y son consensuadas entre los actores más relevantes de la región, siendo la oficina de cooperación de Alemania muy respetuosa de este proceso. Por ejemplo, el manual Siembra y Cosecha, fue construido desde la pluralidad de voces y experiencias de América Latina, y hoy es tomado por DEval y algunas organizaciones académicas del norte por su calidad y utilidad, para publicarlo y distribuirlo en inglés para la comunidad de evaluadores/as de la Unión Europea. Como a ellos les gusta decir, es un claro ejemplo de cooperación inversa, desde el Sur al Norte global.
En síntesis, creo que toda integración y articulación debe plantearse y defenderse desde un campo de cooperación y horizontalidad, resguardando y potenciando el saber propio y situado en la región. Hoy hay muchas oportunidades de financiamiento que pueden fortalecer el sistema de ciencia y técnica y los mecanismos de sociabilización del saber en la región. Hay que aprovecharlos estratégicamente». (Dr. Esteban Tapella – Director del PETAS)