Revista La U

“El idioma debe ser un instrumento, no la herramienta para dominar cada vez más”

Imagen: Paula Farías

Por Fabián Rojas

   “No estamos hablando de no enseñar inglés, sino de que también hay que enseñar qué se esconde atrás de todo esto. Apliquemos pensamiento crítico. Enseñemos a los chicos inglés, pero no desde esa imagen y ese mundo idealizado, porque le estamos poniendo a esa cultura, la anglosajona, un valor agregado. No hagamos una revolución en contra, hagamos la alternativa, la de re-evolucionar el pensamiento”, clama la primera egresada del Doctorado en Filosofía de la Universidad Nacional de San Juan.  

   Esa argumentación está entre las líneas de la tesis de María Cristina Laplagne Sarmiento, realizada para ese Doctorado de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes (FFHA) de esta Universidad. El estudio se denomina “Gravitación de la colonialidad del saber en las complejas interacciones del lenguaje hegemónico. Alternativas hacia la otredad intercultural”. Y será llamativo que su autora sea docente de Inglés en 1º y 4º años de carreras de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ, pero también ese dato le confiere legítima pertinencia para el abordaje de la pedagogía del Inglés, además de otorgarle un halo de autoridad para hablar de la temática.

Con lugares de acá

   La directora de su tesis, Liliana Martínez Dávila, le había sugerido hacer una investigación desde la filosofía enfocada en presentar una contrapropuesta a la enseñanza “tradicional” de Inglés. Así, el planteo central de la tesis refiere a los posibles diseños y modelos de la arquitectura de una epistemología emancipadora en las prácticas educativas des-coloniales en inglés como lengua extranjera. “Enseñemos en Inglés rutinas de una persona, pero con algo de lo que se hace acá. Digamos, por ejemplo, ‘Paula, que vive acá en Argentina, y tiene su rutina acá, que responde a nuestra realidad, etc.’, no la ubiquemos en lugares de Estados Unidos, Australia o Inglaterra”, explica la Doctora en Filosofía (2024), quien además es Especialista en Docencia y Magister en Docencia en Educación Superior.

Dra. Cristina Laplagne: «Acá nadie se plantea ‘hagamos grande el español para que podamos publicar en este idioma investigaciones en revistas internacionales'».

    Cristina señala que ese tipo de propuestas alternativas, entre otras, fueron sometidas a control en la parte de estudio experimental y cuantitativo de su investigación. Para ello tomó una gran muestra del nivel primario, de institutos y de carreras de Ingeniería de la UNSJ. “Mi tarea ahora es empezar a mostrar al estudiante, especialmente a quienes vienen ya con conocimientos de Inglés, qué hay detrás en la enseñanza. La universidad es un ámbito ideal para sembrar ideas. Sigamos siendo semillero de ideas y de evolución del pensamiento. El giro decolonizador ya existe en el mundo. Veamos por ejemplo cómo en África se implementan nuevas metodologías, cómo los chicos crean rescatando sus lugares, sus espacios, su cultura, mientras aprenden Inglés”, insta.

Globalización y hegemonía del idioma

   Su investigación define que cuando la globalización ha devenido en la hegemonía de ese idioma en redes sociales, medios de comunicación, entretenimiento y digitalización de todos los espacios del accionar humano que trascienden lo educativo e involucran todas las esferas de la cotidianeidad, el mercado aprovecha ello como ventaja competitiva. “Radica allí la identificación del Inglés con el idioma del imperialismo en su dominación mundial”, afirma el texto. Y su autora refuerza ante Revista la U: “Hay una colonización provocada por la globalización, la posmodernidad y las tecnologías. No estoy diciendo que las tecnologías de la comunicación sean malas. Hay que aprovecharlas. Hablo del uso que se hace de todo esto. Una globalización implicaría un mundo unido, pero, así como existe hoy, es el mundo para unos pocos, en función de esos pocos. Sí necesitamos el inglés, sí es una herramienta, pero ello no hace que haya que darle la valía del prestigio absoluto”, enfatiza. Luego, asegura que ya hay personal de investigación trabajando en Argentina en estas temáticas, como en la en la Universidad Nacional de La Plata y en la Nacional de Rosario.

Romper las cadenas

   Laplagne subraya la necesidad de apertura a la interculturalidad, a la comprensión del ser humano, a una visión filosófica. “Ya hubo muchos estudiosos que plantearon que no se puede seguir con esta globalización. Nosotros estamos en la periferia, y si me voy a aponer a estudiar el idioma de la hegemonía, obviamente me va a costar más ver las cadenas. Pongamos al Inglés como ‘lengua otra’, no como lengua hegemónica. Acá nadie se plantea ‘hagamos grande el español para que podamos publicar en este idioma investigaciones en revistas internacionales’. En el aeropuerto, para registrarse, la gente dice chek in. Si decís ‘registrar’, no se entiende. Son todos ejemplos que nos muestran la hegemonía de un lenguaje”, grafica.

   Finalmente, la Doctora en Filosofía recuerda: “Los mismos ingleses aprendieron alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Entonces, el idioma debe ser un instrumento, no ser la herramienta para dominar cada vez más”.