«A veces la historia no se repite, pero rima. Simplemente vuelve con el cinismo de quien sabe que no se aprendió nada. Hoy la bronca colectiva parece despertar una especie de amnesia», sugiere el autor.
Por Mariano Figueroa (*)
“La Historia se repite dos veces: la primera, como tragedia; la segunda, como una miserable farsa”, afirmaba un conocido filósofo alemán. Hoy la historia argentina parece estar reviviendo su propia versión noventista, pero con nuevos actores que actúan un libreto conocido. La tragedia fue Menem ¿Será Milei la farsa?
Una Argentina en Loop
La serie Menem, estrenada recientemente, no solo desempolvó trajes anchos, teléfonos tipo ladrillo y discursos de modernización del Estado; también revivió el debate sobre los años noventa, ese tiempo de pizza con champagne y privatizaciones a precio vil. Pero más allá de la nostalgia, hay algo inquietante en el aire: una sensación de déjà vu económico, político y social.
Como si el país hubiese decidido meterse en un DeLorean oxidado, pero no para corregir errores del pasado, sino para repetirlos con peor decorado. No estamos viajando al futuro: estamos protagonizando, en tiempo real, un remake de bajo presupuesto de una tragedia nacional. Una especie de Volver al Futuro, Versión Argentina, donde ya no hay héroes que buscan arreglar la historia, sino figurantes que se aferran al mismo libreto, esperando resultados distintos.
Privatizaciones: Segundo Roud
A veces la historia no se repite, pero rima. Simplemente vuelve con el cinismo de quien sabe que no se aprendió nada. Hoy la bronca colectiva parece despertar una especie de amnesia. El resultado es que la semana anterior el Gobierno nacional dio luz verde para la privatización total de AySA. El 51% deberá quedar en manos de un solo operador.
La escena remite de forma casi calcada a los años noventa, cuando Obras Sanitarias fue entregada al capital privado bajo la promesa de eficiencia, inversiones y modernidad. El resultado fue otro: tarifas dolarizadas, desinversión sistemática, y el Riachuelo convertido en símbolo tóxico del modelo. Las cloacas no llegaron, pero los tarifazos sí. A tal punto llegó el desastre que, en tiempos de Néstor Kirchner, el Estado tuvo que volver sobre sus pasos y reestatizar lo que se había rifado.
Hoy se cambia de actores, pero no de guion: AySA vuelve al mercado, pero con condiciones aún más agresivas. Tarifas indexadas por inflación, obras a cargo de los usuarios, y amenaza de corte para quienes no puedan pagar. La lógica de “el que no puede, que se quede sin agua” parece haber reemplazado el viejo derecho al acceso a servicios esenciales.
La primera fue IMPSA, empresa clave y con trayectoria internacional en la fabricación de equipos para generación de energía de Mendoza. Cabe preguntarnos ¿Y esto es solo el comienzo? Si el agua vuelve a ser negocio, ¿Qué sucede con los demás recursos estratégicos? Por ejemplo, los que están en manos de YPF. Horacio Marín, su CEO ya anunció la venta de YPF Agro y de todos los proyectos convencionales que posee en su cartera.
Misma Formula: ancla salarial y el ajuste jubilatorio
Aunque la inflación sigue desacelerándose, el salario real continúa en caída. Esto es lo que nos indican las publicaciones del INDEC correspondientes al primer semestre del año. Es el reverso de una política de estabilización que encuentra en los ingresos laborales su principal ancla nominal, llegando a frenar paritarias.
Ilustración 1. Evolución de Salarios y Precios. Periodo Ago24-May25. Fuente: C-P Consultora
El gráfico anterior muestra que, pese a la baja del IPC —del 4,2% en agosto de 2024 al 1,5% en mayo de 2025—, el salario real del sistema SIPA apenas logra evitar una nueva contracción, y en algunos meses incluso se vuelve negativo. La desaceleración inflacionaria no se traduce en una mejora del poder adquisitivo. El salario real muestra un sendero de recuperación tenue (recordemos la fuerte caída post diciembre del 23) que se estanca desde febrero de 2025, con una caída sostenida tanto en el sector privado registrado como en los salarios por convenio. La recuperación parece haber tocado un techo demasiado bajo. El salario se convierte en el principal factor de ajuste: los hogares consumen menos, las PyMEs venden menos, y el ciclo económico se enfría. El gobierno logra contener la inflación, pero al costo de una regresiva redistribución del ingreso.
Por su parte, sobre los jubilados recae la mayor parte de este ajuste, en lo que va de este gobierno, la jubilación mínima acarrea una pérdida del 30% de su poder real de compra. En los ’90, el tipo de cambio fijo requería la misma medicina: atraso salarial, desempleo y ajuste jubilatorio. Hoy, en lugar de una convertibilidad explícita, el programa económico pivotea sobre un tipo de cambio alto, una regla fiscal dura, la licuación del gasto público y una paritaria pisada. A pesar de que el gobierno pregona haber disminuido la pobreza, cabe recordar que el mismo se mide a través del ingreso, el cual es ficticiamente alto debido al tipo de cambio que tenemos. Pero los efectos sociales se repiten.
El INDEC confirma el estancamiento
El INDEC confirmó lo que se percibe en la calle: la actividad económica está estancada. Si bien veníamos avizorando este año una recuperación luego de la debacle del 2024, la variación intermensual nos avisa que el crecimiento se ha frenado. La promesa de una rápida recuperación tras el shock inicial no se materializa, y el rebote esperado por el gobierno no llega.
Ilustración 2. Anticipo del Nivel de Actividad. Variación Interanual e intermensual Jun-24. Fuente: Equilibra
La actividad está paralizada, el empleo formal cae y crece el pluriempleo de subsistencia: más personas necesitan varios trabajos para llegar a fin de mes.
Este modelo no se alimenta del crecimiento, sino del sacrificio. No busca dinamizar la economía, sino ajustarla a cualquier costo. Mientras tanto, los indicadores sociales se deterioran y la recuperación prometida se diluye en una narrativa que parece repetirse con nuevos protagonistas, pero con viejos resultados.
(*) Licenciado en Ciencias Políticas (UNSJ). Especialista en Desarrollo Económico y Políticas Públicas (CFI). Maestrando en Desarrollo Económico (UNSAM). Actual Investigador CICITCA (UNSJ). Contacto: marianofh1@gmail.com