Revista La U

Las potencialidades científicas de CART

Imagen: Instagram del OAFA

Por Fabián Rojas

   El Congreso ADELA (Astronomía Dinámica en Latinoamérica) se reunió por primera vez en San Juan en 2001. Aquella vez ya se erigió en un encuentro, como ahora, lleno de astronomía internacional. Veinticuatro años después ADELA tuvo lugar en Atacama, Chile. En él, el Observatorio Astronómico “Félix Aguilar” (OAFA) de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) presentó un trabajo sobre las aplicaciones científicas potenciales del Radiotelescpio chino argentino CART, cuyo proyecto estará operativo en El Leoncito, Barreal, en Calingasta, en ámbitos de la Estación Astronómica de Altura «Carlos Ulrico Cesco» de esta Universidad pública.

En la liga de las estrellas

    Dentro de días, esta enorme iniciativa astronómica cumplirá 18 años desde que empezó a buscar ser realidad. “En septiembre de 2007 empezamos a escribir el Proyecto CART. Pero en 2006, cuando se inauguró en el OAFA el edificio del Telescopio Láser Satelital, nuestros líderes de grupo, el agrimensor Walter Manrique, del OAFA, y el doctor Han YanBen, de la Academia China de Ciencias, empezaron a pensar en CART”, recuerda la doctora Ana María Pacheco, astrónoma de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y miembro del Comité Científico de este megaproyecto puramente astronómico.

Dra. Ana María Pacheco: «Las estaciones del mundo con las máximas categorías tienen estas cuatro técnicas. OAFA con CART en San Juan pasa a ser estación de primer orden»

   Cuando esté operativo, en cuestión de meses, el CART va a recibir señales y va a trabajar, entre otras áreas, en geodesia, que estudia la forma de la Tierra y posicionamiento sobre este planeta; también estudiará cuestiones del sistema planetario y explorará el espacio profundo. “Fundamentalmente CART se creó en el área de geodesia. Acá en el OAFA tenemos tres técnicas geodésicas, que son el SLR, que envía un rayo láser a satélite; tenemos una estación permanente en GPS; una baliza DORIS, y ahora CART, que sería como la frutilla del postre. Con estas técnicas tenemos una estación de primer orden. O sea, las estaciones del mundo con las máximas categorías tienen estas cuatro técnicas. OAFA con CART en San Juan pasa a ser estación de primer orden”, comenta la astrónoma.

   Por ello es que el objetivo es instalar las actuales tres técnicas de geodesia junto a CART, allí en Barreal. “Así, CART desde San Juan pasará a integrar una red de unos 35 radiotelescopios en el mundo, de los cuales la mayoría, un 80 por ciento, está en el hemisferio Norte. Por eso es tan importante la instalación de CART en el hemisferio Sur. Ya existen uno en Sudáfrica y otro en Australia. El de San Juan será el tercero más grande del Hemisferio Sur”, dice.

Vincular lo celeste con lo terrestre

   Con esta red de telescopios es posible determinar los parámetros de orientación de la Tierra. Esto significa vincular lo celeste con lo terrestre. Unir la astronomía con la geodesia. “Cuando colocamos en el celular una ubicación y empieza a funcionar el sistema GPS, ello es posible gracias a que se conocen perfectamente bien las coordenadas de los satélites GPS, y esas coordenadas se conocen así de bien gracias a esta red. Cuantos más radiotelescopios tengamos en el Hemisferio Sur, más precisión tendrán esos sistemas”, ilustra Ana María Pacheco.

Observar quásares

    EL CART podrá observar quásares, que, por su etimología, son cuasi estrellas. Estos objetos celestes parecen estrellas, pero, además de emitir luz, emiten en radio, y esto se puede observar con radiotelescopio. “Los quásares están muy alejados del sistema solar y no tienen movimientos en el espacio, por eso sirven como puntos de referencia ideales, puntuales, para crear un sistema de referencia celeste. Con CART vamos a poder observarlos”, adelanta.   

Monitoreo de placas tectónicas

    Otra tarea que podrás realizar el CART se relaciona con los estudios de geodinámica. Este radiotelescopio estará en condiciones de monitorear cuánto se mueven las placas tectónicas. “A modo de ejemplo, si hay un radiotelescopio en Sudamérica, uno en Sudáfrica y otro en Australia, puede medirse con gran precisión la posición de cada uno de estos radiotelescopios, lo cual a la vez posibilitará medir los vectores que los unen y así se podrá detectar cómo se van moviendo la Placa Sudamericana u otra”, grafica Pacheco. Con muestras de medidas de vectores entre otros radiotelescopios, se aprecia cómo las placas se van alejando del Polo Sur o se van acercando al Ecuador. “El movimiento de las placas es a razón de 33 mm por año”, indica la astrónoma.

Un radiotelescopio en la Luna

    VLBI es en el mundo la técnica más precisa de posicionamiento. El Radiotelescopio de El Leoncito además será parte de esa precisión cuando integre la Red VLBI china. Por sus siglas en inglés, VLBI es Very Long Baseline Interferometry, o sea, “interferometrías de bases muy grandes”. A su vez, interferometría es cuando trabajan combinados, en red, dos o más radiotelescopios. En China actualmente hay seis radiotelescopios. Entre ellos está el más grande del mundo, FAST, con un plato de 500 metros de diámetro. El del CART tiene 40 metros. El Radiotelescopio CART será parte de la Red VLBI china. “En esta red, cuanto más grande es la distancia entre radiotelescopios, es mejor. Por ejemplo, entre dos radiotelescopios de China hay 3 mil km; si trabajan conectados, es como si el radiotelescopio tuviera un plato cuyo diámetro mide esa distancia. Y si trabajara uno de esos radiotelescopios ubicados en China con CART, sería como tener un radiotelescopio con una antena de 12 mil kilómetros”, muestra Pacheco.

   La misión es aumentar esto, y ello se logra sacando un radiotelescopio al espacio, es decir, será un VLBI Espacial. “Entonces la red de telescopios chinos, que incluye a CART, va a trabajar en esta misión de VLBI Espacial lanzando al espacio en una primera etapa dos radiotelescopios de entre 10 y 12 metros de diámetro. Van a estar a unos 1.200 km de altura, pero la idea en un futuro es poner un radiotelescopio en la Luna. Están preparando el proyecto para llegar a la luna en nave con tripulación para instalarlo. Si hay un radiotelescopio en la Luna y se le suma el trabajo de CART, se logra una base de 380 mil km. O sea, sería como tener un radiotelescopio de 380 mil km de diámetro”, dice la astrónoma de la UNSJ.

   Cuanto más grande es la base, se mejora la resolución angular de un objeto. Esto quiere decir que pueden verse más objetos, más allá y mejor en detalles.

Mediados de 2026

  CART debe recibir tecnología de detectores desde China. Mientras tanto también se crea en el seno de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ el denominado Backend Digital, un soporte electrónico sustancial en la cadena de procesamiento de señales. Todo indica hasta ahora que la etapa de puesta a punto del gran Radiotelescopio detector de señales, denominada primera prueba, será para mediados de 2026  



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