DE INGENIERÍA PARA UNA ESCUELA
El INAUT automatizó
un invernadero en Barreal
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Barreal cuenta con un invernadero automatizado. Se encuentra en el Colegio Jesús de la Buena Esperanza, dependiente de la Universidad Católica de Cuyo. En este proyecto, que vio la luz el 19 de noviembre, la UNSJ tuvo una intervención directa, ya que el Instituto de Automática (INAUT) de la Facultad de Ingeniería participó como Instituto de Educación Superior (IES), vinculado a la capacitación de profesores del Colegio, a la especificación de los equipos a adquirir y a la instalación y puesta en marcha de la autorregulación del invernadero.
El propósito se originó en agosto de 1999, cuando la Fundación Antorchas convocó a proyectos para Subsidios para Innovación en la Escuela Media. En esa instancia, ese Colegio agrotécnico de Barreal, que hasta entonces poseía un invernadero no automático, presentó el proyecto "Control automático del clima del invernadero", con el INAUT como IES incorporado al plan. Se presentaron 54 proyectos, de los cuales el Invernadero de Calingasta resultó uno de los seis seleccionados. En el medio de todo, sobrevino la debacle económica de 2001, por ello la marcha de la empresa se dilató y recién el mes pasado pudo cristalizarse el proyecto.
Por el lado de la institución educativa barrealina, el coordinador responsable del proyecto es su director, el Ing. Fernando Luis Bugallo. De parte de la IES, el responsable es el Mg. Ing. Carlos Miguel Schugurensky. El personal restante de la UNSJ que participó en la labor son los ingenieros Rogelio Fullana, José Guzmán, Sergio Lapilli, Julián Pucheta y Antonio Cúnsulo. |
Acoplarse a la tecnología El fin de este proyecto fue incorporar en la formación de los alumnos que cursan el Polimodal en el Colegio, conocimientos sobre el control automático de procesos y sobre las tecnologías que lo permiten, utilizando técnicas digitales de procesamiento de la información.
Por su parte, los directivos del Colegio advirtieron la necesidad de esta formación para la administración de los nuevos equipos e instalaciones que se utilizan en emprendimientos agrícolas. En la zona existen empresas agropecuarias que demandan personal con estos saberes.
El Colegio ya contaba con un invernadero de control manual, al que se le incorporaron componentes y equipos que permiten ahora su control automático. Por ejemplo, el INAUT instaló en el invernadero los sistemas de riego por aspersores y regulación de la temperatura, y métodos de apertura y cierre de ventanas. Básicamente, las variables que se controlan automáticamente son la humedad y la temperatura, dependiendo del tipo de cultivo que se albergue en el invernadero.
Según explicó el Ingeniero Schugurensky, el principal problema de los invernaderos de controles manuales, aún más en las instituciones que realizan recesos periódicos, es que ante la eventualidad de que en algún momento no haya personal disponible ejerciendo control sobre esos cobertizos, el cultivo que allí se alberga puede quedar sujeto a las inclemencias climáticas, inconvenientes que se diluyen con la instalación de métodos automáticos.
Como resultado de esta producción, se obtendrán egresados con una formación más completa y actualizada; docentes especializados en tecnologías innovadoras; laboratorios didácticos con nuevas tecnologías y la mejora de la oferta de recursos humanos a las demandas agrícolas actuales
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