¿Qué imaginarios sobre las mujeres siguen construyendo los medios sanjuaninos? Una reciente investigación realizada por el equipo del Gabinete de Estudios e Investigaciones en Comunicación (GEICOM) de la Universidad Nacional de San Juan advierte que persisten estereotipos patriarcales en el tratamiento informativo de las mujeres en los principales medios locales.
Por Daniela Albarez
En los últimos años, la irrupción del movimiento feminista en el espacio público logró posicionar temas de género en las agendas mediáticas, políticas y sociales. Sin embargo, esta visibilidad no se traduce necesariamente en una transformación profunda de los discursos mediáticos. Un reciente estudio desarrollado por el Gabinete de Estudios en Comunicación de la (GEICOM) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan advierte que los discursos periodísticos locales siguen reforzando miradas patriarcales en el tratamiento informativo de las mujeres.
El estudio denominado «Agendas de temas y encuadres periodísticos sobre las mujeres en San Juan», desarrollado en el marco del Proyecto de Jóvenes Investigadores/as (PROJOVI), analizó durante un año las noticias emitidas en horario central por seis medios sanjuaninos de mayor consumo en sus versiones digitales: Radio Sarmiento, Radio Colón (hasta septiembre de 2020), Canal Ocho, Canal 5, Diario de Cuyo y Tiempo de San Juan.
“Nos interesaba estudiar las tensiones entre las agendas mediáticas, públicas y políticas, y cómo estas disputas de sentido construyen la figura de la mujer en las noticias”, explicó Paola Ingrassia, directora de la investigación. El equipo de trabajo se completa con la codirectora María Fernanda Weidmann, junto a Graciela Marcet, María Emilia Pujador, Yanina Urcullu, Maira Zepeda, Lucía Soria y Melani Quiroga, todas integrantes —egresadas, docentes y estudiantes— de la Licenciatura en Comunicación Social.
-¿Qué motivó la realización de este estudio sobre encuadres mediáticos y estereotipos patriarcales?
-Como investigadoras nos interesa poner foco en las disputas de sentidos que realizan las arenas del discurso público. En lo específico analizamos las tensiones entre las agendas mediáticas, públicas y políticas. Así, el objetivo del estudio es comprender los encuadres mediáticos sobre las mujeres en las noticias sanjuaninas. Para ello analizamos las publicaciones que hicieron los medios locales de mayor consumo en sus versiones digitales a largo de un año, en el marco del PROJOVI (Proyecto de Jóvenes Investigadores/as) que se desarrolló en el Gabinete de Estudios e Investigaciones en Comunicación (GEICOM) de la Universidad Nacional.
-¿Cuál fue la pregunta de investigación principal que orientó este trabajo?
-Para dar cuenta de los diversos tratamientos que se hacen sobre las mujeres en las noticias nos preguntamos: ¿cuáles son las estrategias que los medios sanjuaninos utilizan para encuadrar la figura de la mujer y cuáles son los temas que imponen en la agenda temática?
-¿Qué medios o casos específicos fueron analizados?
-Analizamos los contenidos noticiosos que los medios de mayor consumo y los que consideramos como “tradicionales en línea” hicieron sobre las mujeres en el horario central (de 12.30 a 14 hs). Así, incluimos a Radio Sarmiento y Radio Colón; Canal Ocho y Canal 5; Diario de Cuyo y Tiempo de San Juan. Sin embargo, a partir del mes de septiembre de 2020 se decidió eliminar del registro a Radio Colón dado que la emisora se fusionó con Canal 8 y unificaron sus emisiones centrales.
-¿Qué metodología se empleó para analizar los encuadres mediáticos?
-Combinamos técnicas cuantitativas y cualitativas a partir de construcciones de matrices de análisis que triangulan las nociones de la Agenda Setting con las del Framing y las de los estudios de género y feministas.
-¿Qué tipos de estereotipos patriarcales se identificaron con mayor frecuencia en las noticias sanjuaninas?
-Observamos dicotomías y estereotipos patriarcales asociados al rol de la mujer en el 86% del total analizado. Para ello, desarrollamos marcos en los que cada encuadre noticioso es reconocido a partir de respuestas a preguntas dicotómicas que operan como indicadores. Entre los resultados se destacan dos marcos. Al primero lo denominamos “de la otredad” porque en él se caracteriza a las mujeres con relación a un “otro”, que es siempre un varón. Así, se las reduce al rol de esposas, de alguien que depende de un superior y/o se las asemeja a un adorno cuyo fin es decorar la escena. El segundo es un “marco emocional” y encuadra a las noticias en las que las mujeres aparecen estereotipadas como emocionales y/o categorizadas como subjetivas, siempre pasivas, siempre vulnerables, siempre frágiles.
-¿Cómo afectan estos encuadres mediáticos la percepción social de las mujeres?
-Creo que los datos observados, al igual que las preguntas de investigación, están más vigentes que nunca. Las formas en las que se definen los sentidos públicos tienen un fuerte impacto tanto en la distancia afectiva que genera como en el comportamiento político y en las relaciones sociales cotidianas. Los medios, por ser actores sociales que ostentan poder político, pueden legitimar, imponer o cuestionar los sentidos circulantes. Entonces, en un contexto de cultura patriarcal como el actual, en el que se constata tanto el incremento de las muertes de mujeres por el solo hecho de ser mujeres como las inequidades sociales en todos los niveles entre varones y mujeres, los encuadres periodísticos sobre roles sociales y los discursos que refuerzan o cuestionan viejos estereotipos machistas adquieren especial relevancia.
-¿Se encontraron diferencias en el tratamiento mediático dependiendo del tipo de medio o el contexto cultural?
-Sí, el contexto tiene una relación directa con los sentidos que circulan y se reproducen. En 2015 los movimientos feministas y de género lograron impactar en las definiciones sociales en torno a las violencias machistas e imponer en las agendas temas asociados a las reflexiones sociales en torno a las inequidades e injusticias patriarcales. Sin embargo, hay cuestiones estructurales que nos atraviesan y que persisten en los discursos. Por eso, las diferencias se observaron con mayor énfasis entre 2015 y 2022, sobre todo en los titulares y en las imágenes. Cabe decir que no fueron tan significativas en los contenidos ni en los desarrollos. Después, el contexto nacional cambió y también cambiaron los discursos legitimados. Por eso la importancia de estudiar estereotipos machistas, porque son los discursos consolidados que se naturalizan y se manifiesta en prejuicios y pre-conceptos que condicionan las interacciones y vulneran derechos.
-¿Qué estrategias podrían adoptar los medios para evitar reproducir estereotipos patriarcales?
-Es preciso advertir que los medios están inmersos en un tejido en el que deben competir, subsistir y permanecer. Allí, los y las periodistas enfrentan sobrecarga laboral, sistemas de métricas, criterios de evaluación de productividad y sobreexposición en redes sociales. Todos estos factores inciden en las construcciones noticiosas. Entonces, sin desconocer todos estos factores y evitando caer en un reduccionismo absurdo, creo que la consulta a fuentes es un punto fuerte a la hora de presentar miradas posibles sobre los temas. Reforzar, por ejemplo, la presencia de voces de mujeres y de diversidades, al igual que las de especialistas en género, creo que es una necesidad. También, podría enfatizar la necesidad de revisar los criterios por los cuales los medios presentan ciertos hechos, temas u objetos como destacables o relevantes y omiten otros.
-¿Cómo espera que este trabajo contribuya al debate académico y social sobre género y medios?
-Actualmente algunas de las cuestiones que creíamos superadas en torno a los derechos de género están puestas en debate e, incluso, volvieron a imponerse miradas patriarcales que en cierta medida tenían menor relevancia, al menos públicamente. Por eso, este tipo de investigaciones resultan relevantes tanto por sus potenciales implicancias para las políticas públicas de género como para las reflexiones en torno a los discursos que nos interpelan cotidianamente y que se vinculan a los roles sociales y a los derechos de género.

Fotografía: Paula Farías