
Mónica Ruiz, directora del INTA San Juan, habló de la actual realidad del Instituto, que no está en su mejor momento desde hace un par de años. El Congreso nacional hace días rechazó el Decreto que buscaba reestructurarlo y desfinanciarlo. Menciona que hacia dentro en el INTA “pulseadas muy difíciles ocurrieron y seguramente seguirán”.
Por Fabián Rojas
Hace unos días el Gobierno nacional restituyó autoridades en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), luego de que el Congreso de la Nación rechazara el Decreto 462/2025 del 8 de julio pasado mediante el cual el Poder Ejecutivo pretendía reestructuraciones en el organismo. Esa posibilidad fue desde el principio resistida desde el INTA y diferentes sectores, porque, sostenían, lo que buscaban era debilitarlo y hacerlo desaparecer. También con aquel decreto se disolvía el Instituto Nacional de Semillas (INASE). Este nuevo panorama que se abre a partir del rechazo del Congreso fue la excusa para dialogar con la bióloga Mónica Ruiz, directora del INTA San Juan, primera directora mujer del organismo y egresada de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de San Juan.
– ¿Qué reflexión tiene de estos nombres en la Presidencia del INTA?
-Nicolás Bronzovich estaba como presidente del INTA antes del decreto del 8 de julio. Impulsó y seguramente seguirá impulsando grandes modificaciones en el organismo. Vera es nuevo, así que no tengo opinión de él.
– ¿A qué se refiere con que impulsó grandes modificaciones?
-Desde el 8 de julio hasta hace muy poco el INTA estuvo totalmente paralizado bajo la estructura del Ministerio de Economía y la conducción de Bronzovich. Luego de que el Decreto cayo pudimos recuperar a nuestro Director Nacional, Ariel Pereda, y está tratando de poner en movimiento nuevamente la estructura del INTA. Todo lo ocurrido desde el inicio de la presidencia de Bronzovich en 2024 ha sido muy perjudicial para la institución. Parálisis, desmantelamiento, despidos e interés en vender tierras e inmuebles.
– ¿Cómo está organizado el INTA?
– La ley de creación del INTA prevé una estructura jerárquica conformada por un Presidente y un Vice (designados por el gobierno de turno), un Director nacional (elegido por concurso) y un Consejo Directivo Nacional integrado por los tres anteriores más representantes del campo, como Acrea, Coninagro, Sociedad Rural, representantes de facultades de Agronomía y de veterinaria y algunas más. Sin esta estructura no podemos funcionar. Lo que pasó y va a seguir pasando es que hay dos ideas bien encontradas entre todos ellos: Hay dos ideas bien encontradas: de los que defienden al INTA y de los que quieren ‘grandes modificaciones’. Pulseadas muy difíciles ocurrieron y seguramente seguirán.

– ¿Actualmente se habla algo del Programa ProHuerta? ¿Se valora lo que fue?
– El programa Prohuerta fue lo primero que este gobierno dio de baja a principios de 2024. Eso fue un perjuicio doble para San Juan. Por un lado, todas las familias y escuelas beneficiarias del programa dejaron de ser atendidas. Y la cooperativa Fecoagro, una cooperativa de productores de semillas sanjuaninos especializados en producir las semillas para las colecciones que se entregaban, dejaron de prestar ese servicio y entraron en un proceso de desfinanciamiento muy preocupante. San Juan doblemente perjudicado por esta medida libertaria.
– ¿Y la Estación experimental de Pocito en qué se ve ahora más afectada?
-El principal problema que tenemos en San Juan al igual que en el resto del país es el desfinanciamiento. Los tres últimos meses de parálisis institucional solo tuvimos fondos para servicios básicos como luz, agua, internet, etc. Nada para proyectos ni líneas de investigación. En este sentido hemos tenido un fuerte apoyo del Gobierno provincial con recursos económicos para dictar cursos de oficios a través del programa Aprender, trabajar y producir. Y con un programa de fortalecimiento institucional y de apoyo a la ciencia y la tecnología que nos va permitir afrontar estas condiciones que van a continuar todo este año y seguramente el año que viene.
– ¿El trabajo junto a la UNSJ está bien?
– El trabajo con la UNSJ y el apoyo institucional están siempre presentes. Es para nosotros un vínculo fundamental. No sólo a través de la Unidad Integrada donde dictamos la carrera de Agronomía sino a través del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación para la Gestión Integral del Agua en el Árido (CIGIAA), que integramos con la UNSJ, el INA, la CONAE y el Gobierno de San Juan. Allí confluimos para tratar la temática hídrica de la provincia, que afronta una grave crisis.
– Las tendencias de los últimos tiempos de la provincia hacia una preeminencia del extractivismo como la minería, ¿de alguna manera afecta al INTA San Juan?
-Pienso que, aunque la matriz provincial tenga una fuerte tendencia hacia la minería, tenemos que seguir aportando para que todas las actividades convivan y puedan desarrollarse. El agro sanjuanino produce alimentos y la población va a seguir necesitando alimentarse, así que tenemos mucho por hacer ahí, en un contexto de crisis hídrica como el que tenemos.